El éxito de las restauraciones en los pacientes odontológicos depende en gran parte de un control efectivo de la humedad y los microbios durante el procedimiento. La técnica del dique de goma ha sido uno de los métodos de aislamiento más ampliamente utilizados en los tratamientos odontológicos restaurativos. Existe polémica en cuanto a las pruebas de los efectos del uso del dique de goma sobre la longevidad de las restauraciones dentales. Por lo tanto, es importante resumir las pruebas disponibles para determinar los efectos de este método.
Objetivos
Evaluar los efectos del aislamiento con diques de goma comparado con otros tipos de aislamiento utilizados para los tratamientos restaurativos directos e indirectos en los pacientes odontológicos.
Resultados principales
Se incluyeron cuatro estudios que analizaron a 1270 participantes (de los cuales 233 se perdieron durante el seguimiento). Todos los estudios incluidos presentaban un alto riesgo de sesgo. Se excluyó un ensayo del análisis por las incongruencias en los datos presentados.
Los resultados indicaron que las restauraciones dentales tuvieron una tasa de supervivencia significativamente mayor en el grupo de aislamiento con diques de goma, en comparación con el grupo de aislamiento con rollos de algodón, a los seis meses, en los pacientes sometidos a tratamiento de restauración con composite de las lesiones cervicales no cariosas (cociente de riesgos [CR] 1,19; intervalo de confianza [IC] del 95%: 1,04 a 1,37; pruebas de muy baja calidad). Además, se demostró que el grupo de aislamiento con diques de goma estuvo expuesto a un riesgo de fracaso más bajo a los dos años en niños sometidos a tratamiento restaurativo proximal atraumático en molares primarios (cociente de riesgos instantáneos [CRI] 0,80; IC del 95%: 0,66 a 0,97; pruebas de muy baja calidad). Un ensayo informó datos limitados de que el uso de diques de goma durante el sellado de fisuras podría acortar el tiempo de tratamiento. Ninguno de los estudios incluidos mencionó efectos adversos o informó el costo directo del tratamiento, o el nivel de aceptación/satisfacción de los pacientes. Tampoco hubo pruebas que evaluaran los efectos del uso de diques de goma sobre la calidad de las restauraciones.
Las nuevas estrategias mínimamente invasivas fueron introducidas a la práctica dental, como el uso del láser para la remoción de caries de una manera altamente controlada. El uso del láser ha también aumentado las expectativas de la limitación del dolor y la incomodidad en comparación al uso de fresas dentales.
A pesar de considerables mejoras en la salud oral, la caries dental sigue siendo un problema de salud pública. La más usada y universalmente utilizada técnica de remoción de caries dental es a través de la ablación mecánica de los tejidos afectados con fresas. En las últimas décadas, la introducción de materiales dentales adhesivos (resinas compuestas) han afectado los procedimientos al reducir la necesidad de retención mecánica, con la ventaja de la conservación de tejido dental.
Dada la baja calidad de la evidencia, se concluye que la evidencia fue insuficiente para apoyar el uso del láser para la remoción de caries como una alternativa a la técnica tradicional de remoción de caries con fresas dentales. Se encontró alguna evidencia en favor de la terapia láser para el control del dolor, necesidad de anestesia dental e incomodidad del paciente, pero, de nuevo, la evidencia fue de baja calidad.
Los indicadores generales de salud expresan la magnitud, de forma cualitativa, de un problema de salud, el uso de indicadores generales de salud, desde el punto de vista de la epidemiología es una práctica bastante rutinaria. Los indicadores son la forma de expresar de manera objetiva un evento en un tiempo y zona específica.
La epidemiología necesita registrar, medir y sistematizar la información.
Los indicadores generales de salud son expresiones aritméticas simples y construcciones de instrumentos matemáticos.
Existen medidas de frecuencia, de asociación (intentan revisar si existe una relación entre un evento y otro), de impacto (revisan la importancia que tiene un evento).
Mediciones absolutas
Cifras absolutas: Indican la magnitud de un evento o su frecuencia de repetición. Su utilidad es bastante
Los sellantes de fosas y fisuras fueron introducidos en los años ’60 para ayudar a prevenir la caries dental, mayoritariamente en las fosas y fisuras de las superficies oclusales. Los sellantes de fosas y fisuras actúan previniendo el crecimiento bacteriano que puede llevar a una caries dental.
La evidencia sugiere que los sellantes de fosas y fisuras son efectivos en la prevención de caries en niños y adolescentes en comparación al no uso de sellantes de fosas y fisuras. La efectividad podría, sin embargo, estar asociada con la incidencia de caries en la población.
Objetivos
Comparar los efectos de diferentes tipos de sellantes de fosas y fisuras en la prevención de caries en superficies oclusales de dientes permanentes en niños y adolescentes.
Conclusiones
Los sellantes de fosas y fisuras basados en resina aplicados en superficies oclusales de los molares permanentes son efectivos para prevenir la caries en niños y adolescentes.
La revisión encontró evidencia de moderada calidad sobre que los sellantes de resina redujeron la caries entre un 11% y 51% comparado con el no sellado, al medirlo en 24 meses.
Beneficios similares fueron vistos en tiempos de hasta 48 meses; después de seguimientos más extensos, la cantidad y calidad de la evidencia se redujo.
Hay evidencia insuficiente para juzgar la efectividad de los sellantes de ionómero de vidrio o la efectividad relativa de distintos tipos de sellantes.
Referencia
Ahovuo-Saloranta, A., Forss, H., Walsh, T., Nordblad, A., Mäkelä, M., & Worthington, H. V. (2017). Pit and fissure sealants for preventing dental decay in permanent teeth. Cochrane Database of Systematic Reviews. https://doi.org/10.1002/14651858.cd001830.pub5
Se piensa que los enjuagues de clorhexidina reducirían la generación de placa dentaria y de este modo, reduciría la gingivitis.
La gingivitis asociada a placa es una condición inflamatoria reversible causada por la acumulación y persistencia de la biopelícula microbiológica (placa bacteriana) en los dientes. Se caracteriza por eritema y edema de la encía y una tendencia al sangramiento fácil. En individuos susceptibles, la gingivitis puede llevar a la periodontitis y pérdida de soporte dentario.
Objetivos
Evaluar la efectividad del enjuague de clorhexidina usado como tratamiento auxiliar a los procedimientos mecánicos de control de gingivitis y placa bacteriana, en comparación con el control mecánico solo o control mecánico asociado a enjuagues placebo. La higiene oral mecánica es el cepillado dentario con o sin el uso de seda dental o cepillos interdentarios y puede incluir limpiezas o tratamientos periodontales profesionales.
Determinar si el efecto del enjuague de clorhexidina es influenciado por la concentración de clorhexidina o la frecuencia del enjuague (una vez al día versus dos veces al día)
Reportar y describir cualquier efecto adverso asociado con el enjuague de clorhexidina.
Conclusiones
Existe evidencia de alta calidad desde estudios que reportaron que
El tratamiento endodóntico, tratamiento de conducto o endodoncia es un procedimiento común en la odontología. La principal indicación de este tratamiento son la pulpitis irreversible y la necrosis pulpar causadas principalmente por el proceso de caries. Un tratamiento endodóntico exitoso se caracteriza por una ausencia de síntomas y signos clínicos en el diente en conjunto con la ausencia de evidencia radiográfica de compromiso periodontal. El éxito del tratamiento endodóntico depende de variables relativas a la condición preoperativa del diente, como también del tratamiento endodóntico en sí.
Objetivos
Determinar si la realización de un tratamiento endodóntico en una visita o en dos o más visitas, con o sin medicación, hace alguna diferencia en términos de efectividad o complicaciones.
Conclusiones
No hay evidencia que sugiera que un régimen de tratamiento (tratamiento endodóntico en una visita o varias visitas) es mejor que el otro. Ninguno puede prevenir las complicaciones a corto plazo ni largo plazo. En base a la evidencia disponible, pareciera ser que el beneficio de un tratamiento en una visita, en términos de tiempo y conveniencia, para el paciente y el dentista, tiene el costo de una mayor frecuencia de dolor postoperatorio (y su consecutivo uso de analgésicos).
Referencia:
Manfredi, M., Figini, L., Gagliani, M., & Lodi, G. (2016, diciembre 1). Single versus multiple visits for endodontic treatment of permanent teeth. (M. Manfredi, Ed.), Cochrane Database of Systematic Reviews. John Wiley & Sons, Ltd. https://doi.org/10.1002/14651858.cd005296.pub3
Curso en línea sobre la realización de carillas sin la generación de un desgaste dentario, método biomimético y predecible con el mínimo costo biológico.
Explicación paso a paso por el Dr. Cristian Higashi en la Universidad Catolica Santa Cruz, Bolivia.
Una técnica anestésica es un procedimiento invasiva para inyectar una solución anestésica por infiltración o troncular, esta inyección puede ser transcutanea o transmucoso para poder llegar al sitio que deseo anestesiar (infiltración) o al tronco nervioso que deseo bloquear (troncular).
Jeringas Carpule
Hay unas jeringas que se quiebran, otras que son articuladas en el mango y donde se inserta el tubo anestésico (carga posterior) y otras son de carga lateral. Hay un tipo de jeringas que tienen un arpón en el sector donde empujan el émbolo del tubo de anestesia, esto es para poder realizar una aspiración fácilmente antes de inocular la solución. El mecanismo que sujeta la aguja contra la jeringa es un sistema de hilo en donde se atornilla la aguja.
Jeringa sin Arpón
Jeringa con Arpón
Aguja
La aguja tiene un adaptador central que une la aguja a la jeringa, un conector que une la aguja con el adaptador central y la aguja propiamente tal. La aguja propiamente tal tiene un bisel, el cual siempre debe ir hacia el tejido a inyectar. La parte posterior de la aguja perfora el tubo anestésico.
El largo de la aguja va en directa proporción al diámetro interno de la aguja, pero en inversa proporción al número indicado de calibre (21G, 25G y 30G). La aguja ultracorta mide en promedio 10 – 15 mm, la corta 20 -25 mm y la larga 27 – 42 mm. Las agujas de mayor calibre tienen una mayor precisión en la punción y una menor probabilidad de quebradura, mayor facilidad de aspiración y no hay diferencias de percepción de dolor en el paciente.
Por seguridad, siempre se debe dejar a lo menos la mitad de la ajuga fuera del tejido, para minimizar el riesgo de quiebre de la aguja, ya que la zona de mayor probabilidad de quebradura está en el conector. Todas las técnicas tronculares deben ser realizadas con agujas largas.
Aguja
Infiltración Local
En este tipo de técnica anestésica el fármaco anestésico se deposita directamente en el ramo terminal libre en donde necesito bloqueo (generalmente en la zona vestibular ya que estoy más cerca del ápice). En el momento que estoy seguro que estoy a la altura del ápice del diente a anestesiar comienzo la inoculación de la solución anestésica.
Todas las infiltraciones anestésicas deben ser supraperiósticas porque si inyecto anestesia bajo el periostio, este se va a desgarrar, generando dolor posterior a la anestesia, también porque bajo el periostio tengo menos espacio donde depositar la solución anestésica.
Esta técnica anestésica está contraindicada si hay procesos infecciosos en el sector a puncionar.
Esta técnica tiene distintos tipos:
Supraperióstica: El objetivo de esta técnica es bloquear los nervios que ingresarán por el ápice del diente. Esta técnica anestesia la pulpa, la mucosa, el periostio y el hueso. Esta técnica se puede realizar en todo el maxilar y en la mandíbula sólo en la zona anterior
Intraseptal
Intraligamentaria
Intraosea
Intrapulpar
Técnica Anestésica Supraperoóstica
Se debe ubicar al paciente a 45 °.
Se debe realizar la antisepsia de la zona a puncionar: Se hace que el paciente se enjuague con clorhexidina al 0,12% y además se pasa una gasa con clorhexidina directo en la zona a puncionar.
Se prepara la jeringa carpule.
Se realiza la inyección aplicando la técnica.
Se punciona a nivel de fondo de vestíbulo en relación al diente a anestesiar, llevando el tejido hacia la aguja traccionando el labio o mejilla.
Se deposita un botón de anestesia (1/8 de ml).
Se profundiza con la aguja paralela al eje mayor del diente hasta la profundidad correcta en donde se redirige la aguja 45 °.
Se detiene la profundización para ver si refluye sangre o si se tiene una jeringa con arpón, se lleva hacia atrás el émbolo.
Se inocula la solución anestésica (3/4 de tubo).
Se retira la aguja.
Se espera el periodo de latencia de la anestesia.
Se comprueba el bloqueo de la zona objetivamente puncionando con una sonda la zona averiguando si el paciente lo sintió.
Para realizar una exodoncia no solo se debe anestesiar el diente, sino que también se debe procurar tener una buena anestesia del hueso, periostio y mucosa palatina, por lo que se deposita un botón de anestesia por palatino o hasta que la mucosa palatina se ponga isquémica.
En la mandíbula, la técnica infiltrativa debe realizarse primero por lingual y después por vestibular, ya que puedo transmitir bacterias hacia la sangre si lo realizo al revés. La punción en lingual se realiza en el ángulo que hay entre la tabla lingual y el piso de boca.
En palatino se punciona a 1 cm del margen gingival porque en ese sector la submucosa es más gruesa.