Anatomía, Histología y Fisiología por Sistemas
- Los receptores olfativos se encuentran en el epitelio olfatorio, que se encuentra en relación al techo de la cavidad nasal (lámina cribosa del etmoides y parte del hueso esfenoides) y a la pared lateral en relación a las conchas superiores.
- Este epitelio tiene aproximadamente 1,5 cm2 a 2 cm2 de área. Este epitelio tiene continuidad con el epitelio respiratorio, pero no comparte su misma clasificación, ya que este epitelio es un epitelio nervioso (color amarillento).
- El epitelio olfatorio corresponde a prolongaciones periféricas de las células olfativas. Las células olfativas con Golgi tipo II, con 2 prolongaciones periféricas, donde una prolongación va ir hacia el epitelio, entrando en contacto con el aire y la otra proyección va a ir a hacer sinapsis con neuronas de proyección.
- La primera sinapsis de la vía olfatoria se produce luego que las células atraviesan la lámina cribosa del etmoides, en una estructura que se llama bulbo olfatorio (en un glomérulo específico para ese olor).
- El nervio olfatorio, en su extremo anterior tiene una dilatación llamada bulbo olfatorio, esta dilatación se continúa hacia posterior con el tracto olfatorio, el cual se divide en estrías olfatorias.
- En el epitelio olfatorio se encuentran células nerviosas (receptores propiamente tales), células productoras de moco y células basales capaces de regenerar el epitelio.
- Las células nerviosas se proyectan hacia la cavidad nasal por medio de cilios nerviosos, los cuales, en su extremo tienen proteínas receptoras capaces de percibir las moléculas odoríferas capaces de producir una despolarización de la vía aferente asociada a la transducción de señales asociada a una proteína G.
- Los receptores olfativos moleculares (proteínas) son asociados a una proteína G, la cual, intracelularmente va a provocar movimiento de calcio, el cual va a generar que se despolarice rápidamente la vía inicial por la entrada de Na y la salida de Cl-.
- Existen alrededor de 1000 tipos diferentes de proteínas G asociadas al olfato, de las cuales son activas sólo 300.
- Un olor, son mezclas de moléculas odorantes, por ende, somos capaces de percibir más de 300 olores diferentes, a pesar de tener sólo 300 proteínas G activas.
- Los receptores para las moléculas odoríferas son metabotrópicos, es decir, que generan cambios metabólicos en la célula, sea, asociados a proteína G.
- El olfato tiene la característica de ser convergente, lo que significa que los receptores para una molécula odorífera están distribuidos en todo el epitelio estocásticamente, pero, al llegar al bulbo olfatorio todos convergen sólo en un glomérulo específico para esa molécula odorífera.
- El bulbo olfatorio está dividido en glomérulos específicos para cada olor.
- En el glomérulo existen las células de proyección y las células granulares (interneuronas). De las células de proyección, existen las mitrales y las células en penacho. Las células de proyección forman el tracto olfatorio. Las células granulares y periglomerulares se quedan en el glomérulo y tienen la característica de secretar neurotransmisores inhibitorios, lo que permite que después de un par de horas, dejemos de sentir el olor al que estamos sometidos, esto se llama acomodación del olfato.
- Dentro del concepto de acomodación del olfato existe la inhibición contralateral que hace que le demos dirección al olfato, esto se hace inhibiendo las neuronas del lado contralateral cuando se percibe el olor, todo esto es llevado a cabo por las neuronas granulares y periglomerulares.
- El tracto olfatorio se divide en estrías olfatorias mediales, laterales y medianas, estas estrías corresponden a células de proyección.
- Los lugares de proyección de la información olfatoria corresponden principalmente al lobo límbico (sentimientos, recuerdos, empatía, rechazo, rabia, afecto).
- La estría olfatoria lateral lleva el 80% de todas las aferencias olfativas hacia el núcleo amigdalino, el cual genera el rechazo o empatía por otro individuo y el miedo.
- Las proyecciones se dividen en corteza o en centros y núcleos.
- En lo centros y núcleos de proyección se encuentra el tubérculo olfatorio, el cual es un solevantamiento que se encuentra sustancia perforada anterior, no se sabe bien qué función cumple en el humano, pero en los animales se relaciona con la percepción de feromonas.
- El núcleo de proyección más importante es el núcleo amigdalino, sin estación talámica. El núcleo amigdalino media conductas sexuales. El núcleo amigdalino queda profundo al uncus del hipocampo. El núcleo amigdalino tiene varios subnucleos, donde también se media la reacción del miedo. El miedo tiene una inhibición tónica, lo que significa que el miedo, por defecto, está inhibido. El olfato es capaz de inhibir la inhibición tónica del medio.
- Al núcleo olfatorio anterior llegan células de la estría olfatoria medial, en este núcleo se genera la inhibición contralateral de un olor específico.
- Cuando se está sometido a un mismo olor por mucho tiempo, ambos núcleos olfatorios anteriores generan inhibición.
- La corteza de proyección olfatoria se encuentra en el giro TO5 y se distingue una corteza periamigdalina y piriforme, que está en relación a la amígdala. Está corteza se va a poder proyectar hacia otras zonas, por ejemplo al lobo frontal para darle un contexto al olor. La corteza periamigdalina y piriforme participa en la percepción primaria.
- En la corteza olfatoria también se distingue una corteza intorrinal de respuesta inmediata, la cual es la más antigua de todas y se encuentra casi en la línea media, esta corteza tiene que ver con la memoria olfativa.
- Somos capaces de percibir el olor de nuestro tubo digestivo a través de una olfación retronasal. Una gran proporción del sabor de alimento corresponde a la percepción olfativa del alimento a través de la nariz y de la vía retronasal.